Higiene

Para mantenerlo limpio, es suficiente con lavarse el pene una vez al día con agua tibia. Si uno se lava con demasiada frecuencia o utiliza jabón, es fácil que la piel se reseque y pueda empezar a picar. Se pueden evitar irritaciones innecesarias si se lava el pene así:

  1. Retrae el prepucio, si lo tuvieras
  2. Ducha/enjuaga el interior del prepucio y el glande con agua tibia.
  3. Frota un poco el glande y el interior del prepucio con los dedos para eliminar la suciedad y esmegma viejo.

Evita el jabón. Si se usa jabón demasiado a menudo, aumenta el riesgo de irritaciones. El jabón también quita la protección natural que existe contra las bacterias y hongos.

Erupciones

Las erupciones y puntos rojos en el pene y glande pueden producirse por haberse lavado demasiado. Si te salen erupciones y puntos rojos es señal de que hay que evitar el jabón. Si la piel está seca, se puede untar el pene con aceite sin perfumar. Acude primero a recibir asesoramiento antes de utilizar cremas o pomadas para el tratamiento de las erupciones.